Las solicitudes para disolver matrimonios han estado disminuyendo hace 6 años, por lo que las distinciones entre fórmulas para llevar a cabo este proceso son de mucha importancia.
La cifra de divorcios, separaciones y solicitudes de nulidad han bajado por sexto año, con 95.060 parejas que realizaron alguno de estos procedimientos en 2020, cifra de un 13,3% menos que en 2019. En el año de pandemia ha representado el descenso más por una disminución por la paralización en las demandas mientras los órganos judiciales están quietos.
El confinamiento por la pandemia ha puesto de relieve los conflictos en la convivencia de muchas personas, que han considerado para poner punto final a su estado matrimonial. Hay tres maneras de terminar los lazos conyugales antes del fallecimiento de alguno de los cónyuges.
Divorcio
Es la terminación definitiva de los efectos del matrimonio, lo que necesita de una resolución judicial que afectará solamente lo posterior a la sentencia. Se lleva a cabo la disolución del régimen económico matrimonial, de igual manera el derecho sucesorio de uno de los miembros respecto al otro. Lo único es que no quita la responsabilidad que se tiene con los hijos.