La Asociación Españolas de Abogados de Familia (AEAFA) ofrece este decálogo que recoge todo el conocimiento de sus más de 2.500 profesionales en estos 40 años de experiencia asesorando a exparejas en proceso de ruptura.
En España el divorcio cumple cuatro décadas. Mañana se celebra el 40 aniversario de la aprobación de la Ley del Divorcio en el Pleno del Congreso.
La norma impulsada por el ministro de Justicia, Francisco Fernández Ordenez, en ese entonces y aprobada en el Congreso de los Diputados el 22 de junio de 1981, supuso el nacimiento del Derecho de familia y la abrogación de Familia moderna.
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La Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) con motivo de esta conmemoración ha comprendido las buenas prácticas para “un buen divorcio” en 10 reglas de oro.
LOS 10 CONSEJOS DE LA AEAFA
1. Mantenga al margen del divorcio a los hijos. En ningún momento use a los hijos como arma en contra del progenitor. El impacto psicológico de la ruptura es menor si los padres cooperan.
2. No delegue en los niños y adolescentes la toma de decisiones esenciales.
3. Intente racionalizar la situación. Evite dejarse llevar por los sentimientos.
4. Procure lograr un divorcio de mutuo acuerdo. Es un proceso más económico y ahorra tiempo. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, el 78,9% de los divorcios en España son de mutuo acuerdo.
5. Evite lo más posible hablar con su cónyuge aquellas cuestiones sobre las que no se ponen de acuerdo porque al final terminará discutiendo. Eso dejelo en manos de su abogado. Converse únicamente de aquellas cosas en las que no se genere discusión.
6. Agilice el trámite. Las discusiones sobre los efectos del divorcio no conlleva ninguna ventaja. Cuanto más se alargue será muy complicado.
7. No compare su divorcio con el de parientes o conocidos. Recuerde que cada familia es un mundo, y todos los divorcios son diferentes. Lo importante es conseguir un buen abogado de familia.
8. Delegue un buen abogado de familia si hay patrimonio y esté al pendiente de la jurisprudencia más reciente. El patrimonio, principalmente la vivienda, suele ser el mayor foco de conflicto.
9. Un convenio regulador perdura con el tiempo y disminuye el conflicto. Un convenio regulador es el documento en el cual los cónyuges acuerdan las consecuencias personales y patrimoniales de una separación o divorcio. Su contenido se pacta de mutuo acuerdo y es de obligado cumplimiento después de la ruptura matrimonial.
10. Recurra a un buen abogado especializado en Derecho de Familia en todo caso con habilidades multidisciplinarias. Esto le evitará tiempo y un sufrimiento emocional. Sera mucho más económico.
La AEAFA celebra los días 2 y 3 de julio su congreso anual, las XXVIII Jornadas Centrales de Derecho de Familia, presentará en él una especial atención al 40 aniversario de la Ley del Divorcio.
María Dolores Lozano, presidente de AEAFA, valora el impacto de la Ley de 1981 y las normas siguientes que vinieron a complementar.
«No bastaba con la sola voluntad de los cónyuges (sólo en los procesos de mutuo acuerdo, una vez transcurrido el primer año desde la celebración del matrimonio). El cónyuge inocente que pretendía separarse judicialmente debía culpabilizar al otro de la autoría de alguna de las causas previstas en el artículo 82 del Código Civil: el abandono injustificado del hogar, la infidelidad conyugal, la conducta injuriosa o vejatoria o cualquier otra violación grave o reiterada de los deberes conyugales, la condena a pena de privación de libertad superior a seis años, el alcoholismo, la toxicomanía o las perturbaciones mentales, siempre que afectasen al interés de la familia”, indico Lozano.
Por esa razón fue relevante la Ley 15/2005, de 8 de julio, que suprimió las causas legales de separación y divorcio en España, convirtiéndose como el único país en Europa con acceso directo al divorcio, sin tener que solicitar la previa separación judicial y sin causa culpabilistica.
Fuente: Confilegal
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