Esposos de diferentes nacionalidades, se están tomando el
mundo. Muchas de esas parejas se casan
en países diferentes al cual residen o
donde tienen sus bienes.
Revisemos un ejemplo que muestra lo complejo de la
situación:
Juan es Español
Juliana es Colombiana
Se casan en Colombia y registran su matrimonio en España
Se casan en España y registran su matrimonio en Colombia.
Lo usual es que la paraje tramite el divorcio en el país en el que residen o donde tienen sus
bienes. Supongamos España, luego, cuando
alguno de los dos quiere casarse nuevamente o vuelve al país, pretende la
“Inscripción” de ese divorcio con la misma facilidad con la que se inscribió el
matrimonio. Un Imposible.
Tienen entonces dos opciones
1)
Exequátur Supone la validación de la sentencia emitida en el extranjero. En
Colombia este es un proceso que se presenta por el interesado a la Sala de Casación Civil
de la Corte Suprema de Justicia, es un proceso como otros, donde se decretarán
las pruebas y se fija audiencia para practicarlas, oír los alegatos de las
partes y dictar la sentencia, es decir una eternidad.
2) Hacer
un nuevo divorcio. Si están de
acuerdo es mucho más rápido que la primera opción, ya que en Colombia el
trámite notarial puede ser cubierto en cuestión de horas.
El problema se da cuando el primer divorcio fue
una batalla, pues nadie quiere dos guerras
iguales, en ese caso aunque es más lento recomendamos el Exequátur
porque aunque demorado, garantiza el
divorcio en Colombia.